El décimo lugar de los juveniles de Chaco en el Argentino

El seleccionado chaqueño juvenil de básquetbol finalizó el último viernes su participación en el "43° Campeonato Argentino Masculino" que se disputó en las ciudades entrerrianas de Chajarí y Concordia, al concluir en el 10° lugar del mismo, sin sumar victorias a lo largo de sus cuatro
presentaciones.
Chaco había obtenido el derecho de estar presente en el evento nacional, luego de ganar en forma invicta el Torneo Regional llevado a cabo en Corrientes derrotando al anfitrión, a Misiones y a Formosa, casi con el mismo plantel que estuvo en la provincia entrerriana, excepción del lungo Alejandro Cabrera, jugador de Ben Hur que se encuentra lesionado y estuvo ausente.
Así, el equipo chaqueño llegó con muchas expectativas a la bonita Chajarí, donde recibió una excelente atención en la faz organizativa, pero se encontró con realidades muy diferentes en lo deportivo.
Jugando en el bien llamado "grupo de la muerte", junto a Santa Fe (último campeón), Córdoba (tercero en 2006) y un renovado Santiago del Estero, los encuentros fueron todos muy durísimos y verdaderas finales (como dato, vale señalar que en los resultados registrados en los seis encuentros de la zona, la diferencia de los partidos no fue mayor a los 17 puntos). Muy diferente a la conformación de las demas zonas, donde Buenos Aires y Capital estaban muy encima de Neuquén y San Luis, y el local Entre Ríos no debió esforzarse mucho para superar ampliamente a Tierra del Fuego, Chubut y Salta.
¿Por qué para el olvido?
Más allá de los resultados deportivos, que no fueron los esperados,
indudablemente que Chaco contó como "aliado" a la mala suerte, o racha, como quiera denominársela. Ya antes del primer juego, Facundo Gómez Brocal debió ser atendido por el servicio médico ante una pronunciada angina, con inflamación de amígdalas y estado febril, recibiendo dos inyecciones, todo ello disminuyendo su rendimiento físico a lo largo del certamen.
Durante el segundo juego ante Córdoba, fue el base Dragan Capitanich quien sufrió un esguince en su tobillo derecho que lo marginó del certamen; sumado en ese mismo encuentro un golpe en el ojo izquierdo de Maxi Martínez Arce (cuyo hematoma trajo de recuerdo…) y un golpe en la rodilla del mismo Gómez Brocal.
Ante Santiago y en la tercera jornada, fue el turno de Fernando Novo también con un esguince y culminando su participación en el torneo, además de un corte en la rodilla de Rodrigo Guisasola. Finalmente ante Salta, sería el mismo Guisasola quien también sufriera otro esguince en su tobillo derecho.
Es de imaginar que el viaje de regreso estuvo envuelto con jugadores en reposo, con hielo y antinflamatorios de por medio.
Entregó todo
A la hora del juego, los chicos chaqueños se encontraron con poderosos planteles como los de Santa Fe y Córdoba, integrado por varios jugadores de Liga Nacional (y hasta el cordobés Pablo Orlietti que integró el seleccionado sub 19 en el reciente mundial de Serbia), que hacían prevalecer su técnica y gran contextura física en cada instante de los encuentros. Para tener una referencia, los bases de ambos equipos superaban el 1,90 metro, estatura que ningún jugador de Chaco tenía…; por lo que era fácil imaginar la diferencia que había en la zona pintada, donde los chaqueños entregaban un esfuerzo enorme a pesar de verse superados.
Tampoco hay que pasar por alto el sorprendente plantel que presentó
Santiago, donde uno está acostumbrado a ver jugadores casi de la misma contextura que la de nuestro seleccionado, pero se vió un equipo con jugadores robustos, superiores también en cuanto estatura y con buena técnica a pesar de ello. Indudablemente que con este contexto, el esfuerzo de los chaqueños era superior en cada encuentro, que fue sintiéndose con el correr de los mismos.
Finalmente queda el juego final contra Salta, con un Chaco que llegaba muy golpeado físicamente, además de recorrer 90 kilómetros previos hasta Concordia para jugar ese encuentro apenas 40 minutos antes del mismo, y así los del norte del país, sin ser muchos más pero bien trabajados técnicamente por nuestro conocido "Patón" Arévalos, se llevaron la victoria que tal vez, en otras circunstancias, no se daría.
Como resumen final, queda destacar la gran calidad impuesta por Nicolás Boeri y Dragan Capitanich (éste a pesar de jugar menos de dos partidos), hombres acostumbrados a rozarse con la Liga Nacional en sus respectivos equipos (Ciclista Juninense y Quilmes de Mar del Plata), y en menor medida el esfuerzo del resto, destacándose Ferraris, Guisasola, los hermanos Martínez Arce, Gómez Brocal y Bilinski.